lunes, 2 de julio de 2012

El Diario del Sr. Darcy- Amanda Grange AGOSTO (3)


Jueves 14 de Agosto.


Me reuní con Wickham en mi club y las negociaciones comenzaron.
“Debes de casarte con ella,” le dijo cortante.
“Si hago eso, perdería la oportunidad de hacer mi fortuna mediante el matrimonio.”
“La has arruinado,” dije. “¿Eso no significa nada para ti?”
Cruzó un tobillo sobre otro y se recargó en la silla. “Ella misma se arruinó.” dijo.
Un mesero paso, y él pidió un whisky. No reaccioné, sabiendo que solo deseaba molestarme.
“¿Cuánto debes?” le pregunté, yendo directamente al meollo del asunto.
“Varios cientos de libras.”
“Si esos es cierto o no, no puedo saberlo, pero lo sabre pronto. Si le das tus cuentas a mi agente, él las pagará por ti. A cambio, te casarás con Lydia.”
“Vamos, si estas tan ansioso de verla casarse, ella vale mucho más que eso. ¿Es Miss Bennet quien ha acaparado tu atención, o es la linda Elizabeth?”
“Estoy haciendo esto por mi propio consciencia” le dije.
Se rio en mi cara.
“Ningún hombre va tan lejos para aliviar su propia consciencia. Déjame adivinar. Es la hermosa Jane Bennet. Con su naturaleza dulce. Haría una esplendida adición a Pemberley. Te felicito, Darcy.”
“No tengo ninguna intención de casarme con Miss Bennet.”
“Entonces es Elizabeth.”
No dije nada, pero debió de haberlo adivinado por mi expresión.
“¡Ah! ¡Acerté! Su vivacidad te ha atraído. Nunca lo hubiera pensado. Eres tan ceremonioso, Darcy, pero dicen que los opuestos se atraen.”
Él tenía la ventaja y estaba disfrutando en utilizarla.
“Ten cuidado,” le advertí. “Haré mucho para salvar a Lydia Bennet de su desgracia, pero su vas muy lejos, en vez de pagar tus deudas y algo más, te encontraras perseguido por todos tus acreedores en Brighton, y tal vez el ejército, pues les daré a todos tu dirección.”
“Puedo ir a Bath, o a Lyme, al distrito del Lago,” dijo. “No tengo por qué vivir aquí.” Pero podía ver que no tenía las agallas para seguir su vuelo.
“Entonces hazlo” dije, respondiendo su engaño. Me levanté y camine hacia la puerta.
“Espera” dijo.
Me detuve.
“Me casaré con ella -”
“Bien“me volví a sentar
“- por treinta mil libras”
“¿Qué?” exclamé.
“Es la suma que hubiera tenido por Georgiana.”
Controlé mi furia con dificultad. “No te daré nada por el estilo.”
“Muy bien, entonces, veinte mil”
Me levanté y me fui del club.
Regresará pronto. No tiene a donde ir.
No me complace verle, pero saber que esto aliviara los temores de Elizabeth me recompensa por cualquier problema o pérdida de tiempo que tenga, y espero que, antes de mucho tiempo, la vea feliz nuevamente.



Viernes 15 de Agosto.


Wickham me visitó esta tarde, como sabía que lo haría. Su situación es desesperada, y no puede permitirse el despechar cualquier ayuda. Solo el pensar en la felicidad de Elizabeth me sostuvo en esta prueba, la cual fue tan poco placentera como nuestro último encuentro. Si no fuera por ella, hubiera abandonado todo el asunto. Por fin llegamos a un acuerdo en mil libras para pagar sus deudas y otras mil.
“Y una comisión”
“No creo que seas bienvenido en el ejército.”
“Tienes algunas influencias ahí. Vamos, Darcy, necesito tener algo para vivir. ¿De que otra forma mantendré a mi esposa?”
Al final accedí, con la condición de que se uniera a un regimiento en el norte. No quiero verlo cuando Elizabeth y yo estemos casados. Si Elizabeth y yo nos casamos. Ya cometí el error una vez al pensar que ella deseaba que me le propusiera, pero estaba equivocado. No cometeré el mismo error otra vez.
Habiendo fijado todo con Wickham, decidí llamar a Mr Gardiner para dejarle saber lo que se había decidido. Pronto encontré su casa, pero cuando pedí verlo me percate por la charla de los criados que Mr Bennet estaba con él. Dudé. Si Mr Bennet lo supiera, temí que haría algo precipitado, al estar tan estrechamente involucrado en el incidente. Investigando un poco más descubrí que Mr Bennet estaría regresando a casa mañana. Por esto juzgué más conveniente esperar, pensando que sería más fácil hablar con Mr Gardiner que con Mr Bennet. Mr Gardiner está menos involucrado, y será probablemente más racional.




Sábado 16 de Agosto.

Visité a Mr Gardiner y esta vez lo encontré solo. Estaba sorprendido al verme, pero me recibió cordialmente.
“Mr Darcy. No sabía que tenía planeado visitar la ciudad tan pronto. ¿Cómo esta su hermana? ¿Bien, espero?”
“Muy bien.”
“Estábamos encantados de conocerla en Derbyshire. Ella es una hermosa joven.”
“Gracias. Es muy amable. No es sobre mi hermana por quien he venido a hablar con usted, sino acerca de su sobrina.”
Lo vi cambiar de color.
“¿Desea sentarse?”
“Gracias. Fui a visitarla después de que la carta de su hermana hubiera sido recibida.” dije, “y me reveló la desafortunada realidad. Me siento responsable por la situación, pues conocía el carácter de Wickham y aun así permanecí en silencio. Ya había hecho algo similar antes, pero no lo mencione porque quería proteger la reputación de la joven. Si lo hubiera hecho público, entonces ninguna mujer habría sido capaz de amarlo, y Miss Lydia hubiera estado a salvo.”
Su expresión decía que nada hubiera mantenido a salvo a una chica tan inmadura como Lydia.
Pero solo dijo: “No es en absoluto su culpa.”
“Aun así, tomé como mi obligación el rastrearlo. Conocía sus amistades, y sabía como descubrir el lugar en donde pudiera estar. Lo he visto, y lo he persuadido de que una boda debe llevarse a cabo.”
Cada vez parecía más y mas sorprendido mientras desvelaba los detalles. Se negó a dejarme asumir cualquiera de los arreglos financieros, y mientras discutíamos sobre esto, una expresión pensativa empezó a cubrir su rostro. Sospechaba la naturaleza de mis sentimientos por Elizabeth. Estoy seguro de ello, pero no dijo nada. ¿Cómo podría? Al fin él dijo que habíamos hablado suficiente, y me invitó a presentarme mañana nuevamente. Creo que desea consultarlo con su esposa sobre si debería permitirme ayudar.
Lo dejé y me retiré a mi club. Todo estará pronto arreglado, tengo confianza en ello. Tan pronto como Elizabeth escuche de esto, estará muy aliviada, y esa idea es la que me sostiene. Sera capaza de reír otra vez, y molestarme, y se olvidará de todo lo concerniente con su hermana.




Sábado 17 de Agosto.

Visité nuevamente a Mr Gardiner, y esta vez Mrs Gardiner estaba con él. Me recibieron calurosamente, y después de intercambiar los debidos respetos, dije que deseaba arreglar las deudas de Wickham. A eso agredieron, pero no accedieron en permitirme arreglar nada más. Hay algunas otras cosas que falta arreglar, y me esforzare en convencer a Mr Gardiner mañana, hasta que me permita resolver todo el asunto.



Lunes 18 de Agosto


Todo se ha arreglado al fin. He logrado obtener lo que quería. Mr Gardiner ha enviado un telegrama a Longbourn, y me satisface en gran medida el saber que Elizabeth estará libre de sus preocupaciones. Mr y Mrs Gardiner ofrecerán a Lydia su protección hasta que la boda sea arreglada. No los envidio. No siente ningún remordimiento por lo que ha hecho, y parece que lo ve como una gran broma. Ella es la muchacha mas indigna e impertinente que he conocido.



Martes 19 de Agosto


Regresé a Pemberley, y estaba complacido de encontrar que mis invitados no habían notado nada extraño sobre mi ausencia. Si supieran que estaba arreglando una boda, en lugar de atender algunos negocios, ¡que sorprendidos estarían!



Sábado 30 de Agosto


Viajé de regreso a Londres, y mañana tengo la poco placentera tarea de asegurarme de que Wickham asista a su propia boda.


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