lunes, 2 de julio de 2012

El Diario del Sr. Darcy- Amanda Grange SEPTIEMBRE (1)


Lunes 1ero  de Septiembre


Hoy Lydia se casó, y su reputación fue salvada.
La mañana comenzó mal. Me reuní con él en sus aposentos a las diez y media y lo encontré a medio vestir.
“¿Qué significa esto?” le pregunté. “Tienes que estar en la iglesia en media hora.”
Se sirvió una copa y se la tomó de un sorbo.
“Solo nos tomará diez minutos el llegar a la iglesia. Hay suficiente tiempo.”
“Si llegas después de la hora, no será posible que te cases hoy.” le dije.
“Sabes, Darcy, si me hubieras dado el sustento que quería cuando te lo pedí, todas estas displicencias nunca hubieran pasado.”
No le respondí.
“Me hubiera quedado mejor el casar a otras personas en lugar de casarme yo mismo. Estoy empezando a creer que no quiero casarme para nada.” comentó.
“Entonces debes encarar a tus acreedores.”
“Ah. Eso me gusta mucho menos.”
Puso su copa a un lado y recogió su abrigo. Se lo puso y ato su corbata, entonces salió hacia el carruaje que esperaba afuera.
“Esto es como nuestra camaradería de antes” me dijo, mientras nos subíamos al carruaje. “Los dos juntos. Siempre pensé que estarías a mi lado en mi boda. Últimamente empezaba a dudarlo, pero ya ves, aquí estamos, amigos otra vez.”
“Tú no eres mi amigo.” le dije.
Sonrió  tentadoramente. “Si mis sospechas son  ciertas, pronto seremos algo más que amigos. Seremos hermanos.”  Se reclinó en el respaldo. “Que felices hubiera hecho esto a nuestros padres, el saber que seriamos tan cercanos. Íbamos a ser casi hermano el año pasado…” se detuvo, y me tomo todo mi control el no responderle. “Pero, bueno, el destino tenía otras ideas. O al menos, tú las tenías. ¿Cómo esta Georgiana?”
“Mucho mejor al estar lejos de ti.”
“Que pena. No pensé que me olvidaría tan pronto. Aun pensaba que estaba enamorada de mí. Estoy ansioso por verla otra vez, cuando Lydia y yo visitemos Pemberley.”
“Eso es algo que nunca harán.” le dijo con finalidad.
El viaje a St Clement’s era corto. La iglesia había sido elegida por estar cerca del lugar en donde se alojaba Wickham, y por que el rector estaba dispuesto a llevar a cabo la ceremonia. El no sabía nada de lo que había sido necesario para lograr este matrimonio, solo que una joven pareja deseaba casarse. El nos recibió con una sonrisa mientras entrabamos a la iglesia y esperábamos a que Lydia llegara.
“Tal vez ella cambio de parecer.” dijo Wickham. “No puedes culparme. A pesar de esto tienes que pagar mis deudas.”
“Ella estará aquí. Su tía y su tío se aseguraran de ello.”
En ese momento Lydia entró en la iglesia. Miró hacia el altar y explotó en un ataque de efusividad cuando vio que Wickham ya había llegado.
Su tía y su tío le hicieron recordar en donde estaba, y caminaron con ella hacia el altar.
“Estaré más que agradecido cuando todo esto terminé.” me dijo Mr Gardiner en voz baja.
“Yo igual,” dijo su esposa. “Traté de hacerla comprender las preocupaciones y temores que le había causado a sus padres, la desgracia que podría haber traído a su familia y la gratitud que le debía a aquellos que la habían rescatado de la ruina, pero sin ningún resultado. No me prestaba ninguna atención y en su lugar hablaba constantemente de Wickham, con una queja de vez en cuando de tener que estar encerrada en la casa.”
La ceremonia inicio, y la boda que había tomado tanto tiempo en lograr fue rápidamente consumida.
“Espero que agradezcas a Mr Darcy por todo lo que ha hecho,” le dijo Mrs Gardiner a Lydia cuando todo había terminado.
“Mrs Wickham. ¡Qué bien suena!” dijo Lydia, ignorando a su tía y mirando al anillo en su dedo.
Algunos curiosos habían entrado a la iglesia, y Lydia les mostro el anillo, diciéndoles que debían felicitarla y ser los primeros en llamarla por su nuevo nombre.
“Cuanta envidia me tendrán mis hermanas,” dijo, mientras dejábamos la iglesia. “Ninguna de ellas está casada, y eso que todas son más grandes que yo. Me avergonzaría el tener más de veinte y no estar casada aun. Jane se está volviendo rápidamente en una solterona. Ella tendrá que cederme su lugar en la mesa, pues ahora soy una mujer casada. ¡Qué divertido será! ‘Jane’ diré. ‘Ahora yo tomo tu lugar, y debes de ir abajo, porque soy una mujer casada.’”
Mr y Mrs Gardiner intercambiaron miradas.
“Todos estarán tan celosos de mí y mi guapísimo esposo. Estaba tan preocupada esta mañana, cuando llegamos a la iglesia. Me temía que estuviera de negro, pero mi felicidad fue completa cuando vi que había elegido su abrigo azul.”
Sentí un deje de satisfacción al darme cuenta que Lydia será tan tonta como su madre, y disfrute el saber que Wickham sería, después de todo, castigado por sus maldades, porque tendría que vivir con ella por el resto de su vida.  



Martes 2 de Septiembre


Cené con los Gardiner esta tarde. Estábamos todos aliviados de que todo hubiera salido bien. Las últimas semanas habían sido duras, pero todo había salido de la mejor manera.
Son una pareja muy agradable. Mr Gardiner es inteligente, y Mrs Gardiner tienen un gran sentido común. Son cultos y bien educados, y pase una muy placentera tarde en su compañía – tan placentera que había olvidad que estaba en Gracechurch Street. He pasado muchas veladas peores en mejores lugares.
El pensar que alguna vez los había juzgado sin siquiera conocerlos, y había rechazado a Elizabeth porque sus parientes no eran lo que yo deseaba que fueran! Si hubiera volteado una mirada crítica a mis propios parientes y relaciones, tal vez me hubiera dado cuenta de que ella no era la única que tenía conexiones indeseables. Lady Catherine, con toda su elegancia, se degrado al sugerirle a Elizabeth - ¡su invitada! – que practicara en el piano del cuarto de la ama de llaves, algo que estoy seguro que Mrs Gardiner nunca hubiera hecho. Y los parientes de Bingley son difícilmente mejores. Caroline Bingley puede ser una mujer de clase y elegancia, pero es también una mujer que esta carcomida por los celos y el odio.





Miercoles 3 de Septiembre



Regresé a Pemberley para encontrar que Caroline y Louisa estabas llenas de places para visitar Scarborough.
“Venga con nosotras, Mr Darcy,” dijo Caroline. “Scarborough es tan revitalizante en esta temporada del año.”
“Tengo muchas cosas que hacer en mi propiedad.” le dije.
“Pero sería muy bueno para Georgiana.Creo que ella no ha visto el mar desde el verano pasado, cuando se quedo en Ramsgate. Ella debe de estar ansiosa por ir.” Ella volteó hacia Georgiana. “¿No te gustaría volver a verlo?”
Georgiana se sonrojó, y dijo que no tenía ningún deseo en hacerlo. Caroline volteo hacia mí.
“Regresaría a Pemberley renovado, y podría manejar el doble de trabajo que si no hubiera ido.” comentó.
“Mis intenciones son fijas. Pero ustedes deben ir,” mientras abría la boca para cambiar de opinión. “El aire de mar les vendrá de maravilla”
“Aire de mar,” dijo Mr Hurst, después volvió hacia su estupor.




Jueves 4 de Septiembre



Caroline, Louisa y Mr Hurst se fueron a Scarborough. Trataron de persuadir a Bingley de ir con ellos, pero les dijo que no tenía ningún deseo de ser arrastrado y que se quedaría en Pemberley. Caroline  alentó la idea. Ella todavía cree que Bingley se casará con Georgiana, y quiere que se vean con mayor regularidad, aunque es obvio para cualquier mirada imparcial que él nunca lo hará.



Lunes 8 de Septiembre

“Creo que iré a Netherfield otra vez,” dijo Bingley indiferentemente mientras cabalgábamos esta mañana.
“Es una buena idea. Si deseas quedarte con la casa, debes de hacer uso de ella de vez en cuando.”
“Eso es exactamente lo que pienso. ¿Vendrás conmigo? Me gustaría pagarte tu hospitalidad.”
Mi espíritu se levanto. Si iba a Netherfield, entonces tendría la oportunidad de ver a Elizabeth otra vez.
“¿Cuándo piensas ir?” le pregunté.
“En una semana. Pensaba mandar a los sirvientes mañana, para que prepararan la casa.”
“Si, te acompañaré.”
Parecía complacido.
“Es casi un año desde el día en que la alquile. Y un poca menos desde…”
Su voz  se desvaneció poco a poco, y no era difícil adivinar qué rumbo habían tomada sus pensamientos. No dije nada más, y lo deje perderse en sus ensoñaciones. Quizás se vuelvan realidad después de poco. Y mis sueño… ¿Qué pasara con ellos?





Miércoles 17 de Septiembre


Llegamos a Netherfield esta tarde. Bingley declaro su intención de cabalgar hacia Meryton tan pronto como llegáramos, fue la lluvia la que lo hizo cancelar su visita.





Jueves 18 de Septiembre


Sir William Lucas nos visitó esta mañana, para darnos la bienvenida en nuestro regreso al vecindario.
“Mr Bingley” dijo con una pequeña reverencia, “nos hace un gran honor al regresar a nuestro humilde vecindario. Pensábamos que no teníamos suficientes diversiones para mantenerlo aquí, y aun así aquí esta, fresco de sus triunfos en la ciudad, y honrando nuestro humilde pueblo con su presencia. Mr Darcy,” dijo, con una baja inclinación. “Parece que fue ayer cuando estábamos tomando el té con Lady Catherine en su hermoso salón en Rosings Park. Disfruto su estancia, ¿espero?”
¿Disfrutarlo? Dificilmente describiría mis sentimientos durante esas turbulentas semanas así, pero el tomo mi silencio como una afirmación.
“¿Ha visitado a su estimable tía desde entonces?”
“No,” dije cortante.
“Espero visitar nuevamente a mi hija en poco tiempo.” dijo.
Se embarcó en un enmarañado discurso, exaltando las virtudes de la posición de su hija. ¡Que tanto hubiera seguido si Mr Long no nos hubiera visitado después, no lo sé!
Cuando nuestros huéspedes se habían ido, Bingley dijo: “Fue después de la visita de Sr William que Mr Bennet vino el año pasado. ¿Crees que lo hará otra vez?”
Pensé en los indolentes hábitos de Mr Bennet y dude.
“Tal vez pueda visitar a los Bennet sin tanta ceremonia,” sugirió Bingley.
“Espera y ve si él visita mañana” fue mi consejo.

El Diario del Sr. Darcy- Amanda Grange AGOSTO (3)


Jueves 14 de Agosto.


Me reuní con Wickham en mi club y las negociaciones comenzaron.
“Debes de casarte con ella,” le dijo cortante.
“Si hago eso, perdería la oportunidad de hacer mi fortuna mediante el matrimonio.”
“La has arruinado,” dije. “¿Eso no significa nada para ti?”
Cruzó un tobillo sobre otro y se recargó en la silla. “Ella misma se arruinó.” dijo.
Un mesero paso, y él pidió un whisky. No reaccioné, sabiendo que solo deseaba molestarme.
“¿Cuánto debes?” le pregunté, yendo directamente al meollo del asunto.
“Varios cientos de libras.”
“Si esos es cierto o no, no puedo saberlo, pero lo sabre pronto. Si le das tus cuentas a mi agente, él las pagará por ti. A cambio, te casarás con Lydia.”
“Vamos, si estas tan ansioso de verla casarse, ella vale mucho más que eso. ¿Es Miss Bennet quien ha acaparado tu atención, o es la linda Elizabeth?”
“Estoy haciendo esto por mi propio consciencia” le dije.
Se rio en mi cara.
“Ningún hombre va tan lejos para aliviar su propia consciencia. Déjame adivinar. Es la hermosa Jane Bennet. Con su naturaleza dulce. Haría una esplendida adición a Pemberley. Te felicito, Darcy.”
“No tengo ninguna intención de casarme con Miss Bennet.”
“Entonces es Elizabeth.”
No dije nada, pero debió de haberlo adivinado por mi expresión.
“¡Ah! ¡Acerté! Su vivacidad te ha atraído. Nunca lo hubiera pensado. Eres tan ceremonioso, Darcy, pero dicen que los opuestos se atraen.”
Él tenía la ventaja y estaba disfrutando en utilizarla.
“Ten cuidado,” le advertí. “Haré mucho para salvar a Lydia Bennet de su desgracia, pero su vas muy lejos, en vez de pagar tus deudas y algo más, te encontraras perseguido por todos tus acreedores en Brighton, y tal vez el ejército, pues les daré a todos tu dirección.”
“Puedo ir a Bath, o a Lyme, al distrito del Lago,” dijo. “No tengo por qué vivir aquí.” Pero podía ver que no tenía las agallas para seguir su vuelo.
“Entonces hazlo” dije, respondiendo su engaño. Me levanté y camine hacia la puerta.
“Espera” dijo.
Me detuve.
“Me casaré con ella -”
“Bien“me volví a sentar
“- por treinta mil libras”
“¿Qué?” exclamé.
“Es la suma que hubiera tenido por Georgiana.”
Controlé mi furia con dificultad. “No te daré nada por el estilo.”
“Muy bien, entonces, veinte mil”
Me levanté y me fui del club.
Regresará pronto. No tiene a donde ir.
No me complace verle, pero saber que esto aliviara los temores de Elizabeth me recompensa por cualquier problema o pérdida de tiempo que tenga, y espero que, antes de mucho tiempo, la vea feliz nuevamente.



Viernes 15 de Agosto.


Wickham me visitó esta tarde, como sabía que lo haría. Su situación es desesperada, y no puede permitirse el despechar cualquier ayuda. Solo el pensar en la felicidad de Elizabeth me sostuvo en esta prueba, la cual fue tan poco placentera como nuestro último encuentro. Si no fuera por ella, hubiera abandonado todo el asunto. Por fin llegamos a un acuerdo en mil libras para pagar sus deudas y otras mil.
“Y una comisión”
“No creo que seas bienvenido en el ejército.”
“Tienes algunas influencias ahí. Vamos, Darcy, necesito tener algo para vivir. ¿De que otra forma mantendré a mi esposa?”
Al final accedí, con la condición de que se uniera a un regimiento en el norte. No quiero verlo cuando Elizabeth y yo estemos casados. Si Elizabeth y yo nos casamos. Ya cometí el error una vez al pensar que ella deseaba que me le propusiera, pero estaba equivocado. No cometeré el mismo error otra vez.
Habiendo fijado todo con Wickham, decidí llamar a Mr Gardiner para dejarle saber lo que se había decidido. Pronto encontré su casa, pero cuando pedí verlo me percate por la charla de los criados que Mr Bennet estaba con él. Dudé. Si Mr Bennet lo supiera, temí que haría algo precipitado, al estar tan estrechamente involucrado en el incidente. Investigando un poco más descubrí que Mr Bennet estaría regresando a casa mañana. Por esto juzgué más conveniente esperar, pensando que sería más fácil hablar con Mr Gardiner que con Mr Bennet. Mr Gardiner está menos involucrado, y será probablemente más racional.




Sábado 16 de Agosto.

Visité a Mr Gardiner y esta vez lo encontré solo. Estaba sorprendido al verme, pero me recibió cordialmente.
“Mr Darcy. No sabía que tenía planeado visitar la ciudad tan pronto. ¿Cómo esta su hermana? ¿Bien, espero?”
“Muy bien.”
“Estábamos encantados de conocerla en Derbyshire. Ella es una hermosa joven.”
“Gracias. Es muy amable. No es sobre mi hermana por quien he venido a hablar con usted, sino acerca de su sobrina.”
Lo vi cambiar de color.
“¿Desea sentarse?”
“Gracias. Fui a visitarla después de que la carta de su hermana hubiera sido recibida.” dije, “y me reveló la desafortunada realidad. Me siento responsable por la situación, pues conocía el carácter de Wickham y aun así permanecí en silencio. Ya había hecho algo similar antes, pero no lo mencione porque quería proteger la reputación de la joven. Si lo hubiera hecho público, entonces ninguna mujer habría sido capaz de amarlo, y Miss Lydia hubiera estado a salvo.”
Su expresión decía que nada hubiera mantenido a salvo a una chica tan inmadura como Lydia.
Pero solo dijo: “No es en absoluto su culpa.”
“Aun así, tomé como mi obligación el rastrearlo. Conocía sus amistades, y sabía como descubrir el lugar en donde pudiera estar. Lo he visto, y lo he persuadido de que una boda debe llevarse a cabo.”
Cada vez parecía más y mas sorprendido mientras desvelaba los detalles. Se negó a dejarme asumir cualquiera de los arreglos financieros, y mientras discutíamos sobre esto, una expresión pensativa empezó a cubrir su rostro. Sospechaba la naturaleza de mis sentimientos por Elizabeth. Estoy seguro de ello, pero no dijo nada. ¿Cómo podría? Al fin él dijo que habíamos hablado suficiente, y me invitó a presentarme mañana nuevamente. Creo que desea consultarlo con su esposa sobre si debería permitirme ayudar.
Lo dejé y me retiré a mi club. Todo estará pronto arreglado, tengo confianza en ello. Tan pronto como Elizabeth escuche de esto, estará muy aliviada, y esa idea es la que me sostiene. Sera capaza de reír otra vez, y molestarme, y se olvidará de todo lo concerniente con su hermana.




Sábado 17 de Agosto.

Visité nuevamente a Mr Gardiner, y esta vez Mrs Gardiner estaba con él. Me recibieron calurosamente, y después de intercambiar los debidos respetos, dije que deseaba arreglar las deudas de Wickham. A eso agredieron, pero no accedieron en permitirme arreglar nada más. Hay algunas otras cosas que falta arreglar, y me esforzare en convencer a Mr Gardiner mañana, hasta que me permita resolver todo el asunto.



Lunes 18 de Agosto


Todo se ha arreglado al fin. He logrado obtener lo que quería. Mr Gardiner ha enviado un telegrama a Longbourn, y me satisface en gran medida el saber que Elizabeth estará libre de sus preocupaciones. Mr y Mrs Gardiner ofrecerán a Lydia su protección hasta que la boda sea arreglada. No los envidio. No siente ningún remordimiento por lo que ha hecho, y parece que lo ve como una gran broma. Ella es la muchacha mas indigna e impertinente que he conocido.



Martes 19 de Agosto


Regresé a Pemberley, y estaba complacido de encontrar que mis invitados no habían notado nada extraño sobre mi ausencia. Si supieran que estaba arreglando una boda, en lugar de atender algunos negocios, ¡que sorprendidos estarían!



Sábado 30 de Agosto


Viajé de regreso a Londres, y mañana tengo la poco placentera tarea de asegurarme de que Wickham asista a su propia boda.