Martes
11 de Noviembre
Hoy regresamos a Pemberley, después de nuestra
luna de miel en los lagos. Elizabeth se veía feliz y saludable. La mire mientras
el carruaje seguía cuesta arriba por el camino, admirando su asombro en su
rostro al contemplar su nuevo hogar.
El carruaje se detuvo fuera de la puerta.
Entramos. Mrs Reynolds había llamado a asamblea a todo el personal, y nos
dieron la bienvenida. Mrs Reynolds, lo sé, está encantada en ver a una señora
en Pemberley nuevamente.
Nos dirigimos a nuestras recámaras. Me adentre
en su suite junto con ella. Eran las únicas habitaciones que ella quería
cambiar, y habían sido decoradas tal como ella deseaba.
“¿Te gustan?” pregunté.
Ella mira alrededor apreciándolo. “Es perfecto.”
Fui hacia ella y la bese.
“¿Te gustan a ti?” preguntó, mirando alrededor
de la habitación nuevamente.
“No importa si me gusta o no.”
“Yo creo que sí,” inició. “Después de todo, tú
serás un frecuente visitante.”
Sonreí y volví a besarla.
Fueron algunas horas después que volvimos a
bajar.
“¿Estás segura de que no deseas ninguna de las
otras habitaciones redecorada?” le pregunte, mientras entrabamos en el comedor.
“No, me gustan tal y como estas. Me recuerdan mi
primera visita a Pemberley.” Caminó
hacia la ventana y miro hacia afuera. “Es una hermosa vista.”
Concordé. La colina frondosa era hermosa, y el rio
centellaba al fluir en su camino por el valle. Amo cada árbol y cada estrecho
de pasto, y me conforta el saber que ella también los ama.
“¿Qué fue lo que pensaste la primera vez que los viste?”
le pregunté.
Sonrió juguetonamente. “Que hubiera podido ser la
señora de todo esto, ¡si te hubiera aceptado!”
“¿Y te arrepentiste de haberme rechazado?”
“Por un minuto – hasta que recordé que no se me hubiera
permitido invitar a mi tía y tío aquí.”
“No puedo creer que haya podido ser tan orgulloso. Si
no hubiera sido por tus tíos, tal vez nunca nos hubiéramos visto nuevamente.
Serán bienvenidos en cualquier momento en que lo desees.”
Puse mis brazos alrededor de ella.
“Debemos de invitarlos pronto. Le he prometido a mi tía
el pasearla por el parque en un faetón y un par de ponies” Ella giró dentro de
mis brazos y acarició mi mejilla. “Pero por lo pronto, aún no los invitaremos.”
Martes
18 de Noviembre
Hemos estado en Pemberley por una semana, y Elizabeth y
Georgiana se están llevando tan bien como pude haberlo esperado. Georgiana esta
empezando a perder un poco de su timidez mediante su interacción con Elizabeth,
y aunque ella no es tan juguetona como Elizabeth, se ha aventurado a bromear
conmigo en una o dos ocasiones.
Por fin siento que puedo ser un hermano para Georgiana
otra vez, y no un padre o madre. Ella esta creciendo ahora, y Elizabeth guiándome,
ya no me preocupo por los asuntos de las damas que quedan fuera de mi
conocimiento. Si en algún momento entro
en dudo, solo tengo que preguntarle a Elizabeth.
La vida es mucho más sencilla para Georgiana también,
pues ahora tiene tanto una hermana como una confidente en Elizabeth.
Jueves
20 de Noviembre
Elizabeth recibió una carta de Lydia esta mañana, pidiéndole
ayuda con algunas cuentas. Me la encontré por casualidad mientras estaba leyéndola
en su habitación. Me miro con un semblante culpable mientras entraba.
“¿Secretos?”
Parecía pesarosa.
“Es de Lydia. Ella es tan extravagante que ha excedido
sus ingresos otra vez. Me escribe que debe ser lindo ser rico, y pide por mi
ayuda.”
“¿No se la darás?” examiné su rostro. “Si, lo harás.”
“Es mi hermana después de todo.” Respondió.
“Déjala acudir a Jane.”
“Ya le ha pedido ayuda a Jane.” Respondió Elizabeth, su
coquetería devuelta. “Presiento que planea pedirnos a cada una en turnos.”
“Debes de decirle no entonces. Entonces ella aprenderá
a moderarse-”
“¡Imposible para Lydia! Ella acumulará deudas hasta que
los comerciantes pidan su pago, y entonces ella y Wickham tendrán que cambiar
de alojamiento y empezar todo de nuevo. Piénsalo de esta manera, no estoy
ayudando a Lydia, estoy ayudando a los comerciantes a los que esta estafando.”
Con este argumento, ella sabía que no podía decir no.
“Nunca dejo de preguntarme como es que tu y Jane se
convirtieron en tan buenas mujeres, mientras que tus otras hermanas resultaron
todo lo contrario.” Dije, yendo directo a su lado y besándola en la mejilla.
“Kitty no es tan mala” dijo Elizabeth. “Estaba pensando
en tenerla con nosotros un tiempo. Después de la fiesta de Navidad el próximo
mes, voy a invitarla a quedarse. Un poco de compañía superior servirá para
influenciarla a mejorar.”
“Si debes de hacerlo, adelante. Aunque preferiría
tenerte solo para mi.”
“Ella no estará dentro de la casa todo el tiempo. Ella
saldrá a dar caminatas largas con Georgiana.” Dijo Elizabeth.
“O largos paseos en el carruaje” dije, besándola en los
labios.
“O días de campo” dijo Elizabeth, regresándome el beso.
“Mi amor, mejor cierro la puerta.”
En Verdad amo como relata lo que pudo a ver sido el diario del darcy!!
ResponderEliminarGraciias!! X3
Hola!! lo he leido y me ha encantado! pero por lo que veo no esta termiando verdad ? planeas aseguirlo ? saludos :)
ResponderEliminarHola Lupita!!! Perdona la demora en mi respuesta... cómo dices, el libro aún no esta terminado, y estos últimos meses no me he dado el tiempo de subir nuevas entradas.
ResponderEliminarEspero tenerles el próximo capítulo pronto, y empezar con un nuevo proyecto, que es el libro relatado por Georgiana, el cual tiene una interesante versión nueva y otro contenido.
Esta libro es un poco más fanfiction, pero no pierde la calidad de Austen.
Gracias por seguirme y espero leerlos pronto :D